El primer paso es ser conscientes de nuestras emociones, de cómo las sentimos en nuestro cuerpo y de los pensamientos y comportamientos que la acompañan.
Este ejercicio te ayudará a dar sentido a tu experiencia y hará que sea más coherente.
Durante un mes, una vez al día, elige una emoción que hayas vivido y responde a estas preguntas:
Las emociones te ofrecen información acerca de lo que de verdad estás sintiendo, de lo que es importante para tu bienestar. Pero, recuerda, no son conclusiones finales, razonadas, que tienes que llevar a la acción.
Si quieres saber más sobre tu manera de afrontar determinados aspectos de tus emociones, haz el Test de Inteligencia Emocional. Te ayudará a reflexionar sobre aspectos relacionados con estos factores:
Conocerse mejor para construir nuevas maneras de percibir, sentir y actuar.
Ser capaz de generar emociones positivas para afrontar mejor los desafíos de la vida.